Más allá de los ‘tropecientos’ núcleos de procesamiento, hasta ahora más marketing que otra cosa, o del tamaño de pantalla que acercan el móvil al tamaño de un tablet, hay otras características que deberíamos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro próximo smartphone. Vamos con ellas:
Características comunes a todas las plataformas, independientemente del sistema operativo utilizado, y que a modo de recomendaciones nos ayudarán a valorar la compra de nuestro próximo smartphone, uno de los productos estrella de las comunicaciones / computación actual. Vamos con ellas:
Como decíamos, y hoy por hoy, la cantidad de núcleos es -casi- irrelevante en el rendimiento general de un smartphone y la prueba la tenemos por ejemplo en algunos terminales con Windows Phone que se ejecutan sin problemas en un procesador de simple núcleo Qualcomm.
Personalmente, dispongo de un HTC HD2 y un HTC Sensation y es inapreciable el funcionamiento general de ambos, a pesar que el primero funciona con procesador de un solo núcleo a 1 GHz y el segundo es un doble núcleo con ROM personalizada con frecuencia hasta 1,8 GHz. La explicación, al igual que sucede en el mundo PC, es que faltan sistemas y aplicaciones que aprovechen de verdad el multi-núcleo, algo que llegará en el futuro pero que actualmente no sucede.
Por otro lado, hay que tener cuidado con el supuesto poderío de desarrollos como el SoC Tegra 3 que van a motorizar una gran cantidad de modelos ARM con lanzamiento esta primavera. Un desarrollo con 4+1 núcleos pero basado en un Cortex-A9 cuya eficiencia y rendimiento por MHz no es diferente a dobles núcleos como el Samsung Exynos serie 4 o los OMAP 4 de TI.
A la espera de analizar la potencia y consumo de los nuevos Atom Z2460, la apuesta de Intel para smartphones, no tendremos nada relevante hasta la llegada de los nuevos chips con el Cortex-A15 (TI OMAP 5, Exynos 5xxx, Qualcomm Snapdragon S4 o el A6 de Apple).
Un desarrollo que mejorará el rendimiento por núcleo, el consumo y la GPU integrada, aunque como el resto también necesitará sistemas y aplicaciones optimizadas que no vemos en desarrollo a corto plazo fuera de algunos juegos 3D.
Similar al número de núcleos, los profesionales de la fotografía llevan años diciendo que el número de megapíxeles es una ventaja más, pero menos relevante que el contar por ejemplo con una buena lente/sensor.
Así, hay desarrollos en el mercado del smartphone con menos megapíxeles que en la práctica producen mejores fotografías. Afortunadamante, las mejoras en este campo han sido amplias y lo serán aún más en las próximas generaciones, lo que nos permitirá tomar fotografías decentes (y vídeos) con nuestro smartphone sin necesidad de llevar a cuestas cámaras dedicadas.
Un buen ejemplo de lo que hablamos lo muestra Sony con el Xperia S, con Mpx más que de sobra (12) y sobre todo un sensor retroiluminado Exmor R de altísima calidad y que permite tomar imágenes fijas espectaculares y vídeo 1080p.
Eso sí, hablamos de ‘móviles’ y usos de consumo por lo que conviene tener claro hasta dónde podemos llegar, sin esperar tomar mejores fotografías con el Pureview 808 que con una reflex digital al uso de 12 MP, a pesar del marketing del sensor de 41 Mpx del smartphone de Nokia.
Ya ha llovido cuando nuestro Nokia (u otros) aguantaba un par de semanas sin conectarlo a corriente sin despeinarse. Lógicamente los grandes avances desde el móvil (ladrillo) a los smartphones actuales (computadoras en miniatura) han reducido considerablemente la autonomía de los equipos.
Y si hay un aspecto que ha mejorado poco en el sector, ese es la tecnología de las baterías. O los avances son insuficientes lo que viene a ser lo mismo y a poco que utilices tu smartphone conectado permanentemente a Internet estarás obligado a cargarlo cada noche y para usos profesionales incluso tendrás que cargar con una segunda batería.
No se auguran grandes avances en baterías a corto plazo e incluso la llegada de chips más potentes, mayores pantallas o el 4G disminuirán aún más la autonomía. Así, poco podemos hacer que pedir una mejor gestión energética a los fabricantes y baterías de mayor capacidad.
A nivel de usuario, deberíamos buscar baterías que no bajen de la barrera de los 2.000 mAh y utilizar aplicaciones cliente de gestión para mantener el consumo. Otro aspecto a valorar es la posibilidad o no de extraer la batería ya que no todos los terminales lo contemplan.
Algunas operadoras ya ofrecen acceso a redes de banda ancha móvil de cuarta generación, especialmente LTE que parece se convertirá en el estándar preferido. Ya hay una buena cantidad de smartphones 4G en el mercado y su extensión en próximas generaciones es más que segura.
Si tienes la fortuna de acceder a este tipo de redes y dinero para pagarla, la compra de un terminal que la soporte es obligada, porque proporcionará una experiencia del Internet móvil desconocida hasta ahora, en navegación web, vídeo en streaming, juegos on-line o videollamadas. Por el contrario, si tu zona no soportará 4G a medio plazo, descarta esta tecnología porque se resentirán otros aspectos como el consumo sin beneficio alguno.
En cuanto a la conectividad inalámbrica Wi-Fi, muy usada por las limitaciones y el coste de la banda ancha móvil, deberías apostar por un chip que soporte doble banda Wi-Fi 802.11n si tu router ya lo soporta, para aprovechar la banda de 5 GHz mucho menos congestionada que la de 2,4 GHz.
Otro aspecto a valorar es la búsqueda de un chipset que solvente la limitación de la mayoría de chips Wi-Fi actuales en los 60 Mbps, incluso si son compatibles con 802.11n.
Otros aspectos a valorar:
- Precio: Tema relevante, más con la situación económica actual y tras la tendencia de retirada de subvenciones en la compra de terminales móviles. Si tu presupuesto es ajustado, hay en el mercado una gama de entrada a los smartphones muy interesantes en calidad/precio aunque no te permitirá acceder a las características para gama alta que pedimos arriba.
- Chasis: Se rumorean avances en uso de materiales ‘exóticos’ en terminales como el iPhone 5 (Liquid Metal) o Galaxy S III (cerámico) proporcionando estructuras más delgadas, ligeras y resistentes a los impactos externos.
- Teclado físico QWERTY: Todavía imprescindible para una pequeña parte de usuarios, tanto en su variante frontal como en las BlackBerry o en formatos extraibles.
- Nuevas tecnologías: Con la comunicación inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia NFC como una de las más importantes, y que se va a imponer como sistema de pago por móvil. Alternativa al dinero en metálico o a las tarjetas de crédito se espera que mueva 74.000 millones de dólares en 2015.
- Tamaño de pantalla: Ya sabes la tendencia actual en la industria ‘burro grande, ande o no ande’ hasta llegar a desarrollos como el brutal Galaxy Note y sus 5,3 pulgadas. Para nosotros es demasiado aunque se está vendiendo muy, muy bien. Entre 3,5 y 4,5 pulgadas sería el ideal para nuestro gusto buscando ligereza o mayor productividad y siempre teniendo en cuenta que a mayor tamaño, mayor consumo y mayores complicaciones para aumentar los píxeles por pulgada.
- Sistema operativo: Pasamos de puntillas por este asunto ya que no es de interés en este artículo que busca cualidades que pueden ser comunes a todos ellos. Obviamente, será otro de los aspectos relevantes que más tendrá que valorar el usuario, aunque salvo Android, soportado por múltiples fabricantes, no tendremos demasiada elección ya que iOS es exclusivo de los iPhones, BlackBerry OS de RIM o Windows Phone de momento limitado casi en exclusiva a Nokia, aunque en un futuro cercano sí lo utilizarán otros fabricantes.
- Aplicaciones: Tampoco es objeto de análisis en esta entrada aunque ha sido un tema clave hasta ahora para la elección de plataforma. Actualmente se cuentan por decenas de miles las existentes, la inmensa mayoría por decirlo suavemente, prescindibles. Los dos sistemas principales iOS y Android encabezan de largo la lista y Microsoft está haciendo un esfuerzo para poner al día Windows Phone, pagando incluso por el port de las aplicaciones más relevantes. Todas cuentan con lo básico ya instalado para trabajar con el terminal y la tendencia de los grandes desarrolladores es programar en entornos multi-plataforma. Tema aparte es el sector de juegos móviles donde iOS y Android van muy por delante del resto.
Mucho aspectos más se quedan en el tintero pero creemos cubiertos los más importantes para adquirir con solvencia uno de los productos estrella de la comunicaciones / computación actual. Es tu turno, ¿cómo lo ves? ¿qué pedirías a tu próximo smartphone? ¿qué avance consideras más importante?
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